domingo, 2 de marzo de 2014

RETO: ESCRIBIR UN RELATO

Hola a todos mundistas ¿Cómo andan? ¿Sufriendo los Oscars o qué? jaja. Hoy les traigo algo un tanto diferente... Una amiga mía que es Blogger me "retó" a que haga esta especie de Tag, que consiste en escribir un capitulo de un relato propio (o sea, inventado por nosotros) y si a tus seguidores les gusta hay que seguirlo.
Yo soy un asco escribiendo y lo admito. Pero un reto es un reto y yo como toda macha cabeza dura que soy, acepte! 
Acuérdense, si les gusta el relato, de comentar y decirme que siga con la historia!♥

RETO A CAMI, DE "MI RINCÓN BOHEMIO", A HACER ESTE TAG♥

PD: AYÚDENME A ELEGIR UN TITULO

.TÍTULO PENDIENTE.

Todos los días, apenas me levanto, me miro en el espejo de cuerpo completo que tengo en mi habitación. Antes incluso de cambiarme, me paro en ropa interior frente a ese maldito espejo que me recuerda, día a día, mi realidad.
Mi pelo castaño, antes brillante y lleno de vida, esta descuidado, seco y enmarañado. Mis ojos azules, que en el pasado ganaban la envidia de cualquiera, ahora están fríos e inexpresivos… mi cuerpo, antes tan atlético y bien formado, está débil y muy delgado... las cicatrices recorren gran parte de la superficie de mi estómago, una en particular, la más profunda y de peor aspecto, sigue en su totalidad la línea de mi columna vertebral… tengo cortes sobre los senos y mi ombligo ha quedado deformado por los recuerdos de un día que yo no logro revivir.
Me toco la mejilla con la mano, tengo la piel fría y el rostro demacrado. Aparto rápidamente la mirada, no soporto más esa imagen… esa no soy yo, no podía ser yo… yo soy linda y la persona que me muestra el espejo no lo es.

Me gustaría salir a dar un paseo, pero no me lo permiten. La cuidadora de la clínica dice que sería demasiado peligroso para alguien en mi condición salir a la calle sin supervisión… No sé a qué se refiere, yo estoy muy bien… la persona que quieren que sea no lo está.

Me saco la ropa interior despacio, no me siento dueña de mis movimientos, estoy segura de que son ellos los que controlan mi cuerpo y quieren hacer que mi mente seda ante sus órdenes.
Abro la llave del agua y me meto en la ducha, comienzo a lavarme  el pelo con cuidado, el shampoo que me dan me lo está arruinando cada vez más. No les interesa mi bienestar ni el de nadie, simplemente les gusta controlarlo todo.
Salgo de la ducha y me dirigió a mi cuarto de nuevo, me siento así, desnuda y mojada como estoy, en la insípida alfombra beige que cubre todo el suelo… me recuesto boca abajo y comienzo a gritar con todas mis fuerzas. No lo soporto más, estoy harta de que me tengan allí encerrada, de no acordarme de por qué tengo esas horribles marcas en el cuerpo y que las personas que me vigilan constantemente no hagan nada por ayudarme.
Como era de esperarse entran corriendo dos enfermeras vestidas enteramente de blanco. Al verme tendida allí gritando se quedan pasmadas por la sorpresa, no las culpo… a mí también me sorprendería ver a una chica pálida y escuálida acostada desnuda en el suelo gritando.
Me sujetan con ambas manos y me ponen en pie de un tirón, yo nunca dejo de gritar. Me sientan en un sofá tapizado con una tela blanca tan fina que podría romperla con un solo rose de mis uñas. Una de las enfermeras me cubre rápidamente con una sábana que sacó de mi cama. Yo le sonrío, pero ella se debe haber dado cuenta de que era una sonrisa forzada porque me la devuelve de mala manera. La segunda mujer me pregunta si quiero algo de beber, yo muevo la cabeza negativamente a modo de respuesta. No me gusta su falsa amabilidad, me parece nefasta.
Unos minutos después, luego de que vieron que me cambiaba y me tranquilizaba, las dos mujeres se marcharon… pero antes de hacerlo dijeron algo que me llamó la atención… hoy en la tarde vería por primera vez a un psiquiatra que podría ayudarme con lo de los recuerdos.

Estoy sentada en una hermosa y amplia sala, decorada con muebles de estilo… tengo un libro en las manos y estoy inmersa en una lectura que me apasiona por completo… totalmente absorta con respecto a lo que me rodea.
Cuando termino de leer el undécimo capitulo me levanto para ir a buscar algo de comer a la cocina. Abro la heladera y agarro un yogurt de frutilla que parecía haber estado esperándome… tomo una cuchara del cajón de los cubiertos y abro despacio la tapa del yogurt…
Camino de vuelta a la sala para retomar la lectura, cuando de repente tocan a la puerta. Dejo la chuchara y el postre en la mesita que hay en la sala y me acerco para abrirla.
La puerta es antigua, para saber quién es el que está al otro lado hay que abrirla o preguntar quién es. Yo nunca pregunto, no lo sé… creo que me gusta mostrar confianza en mis invitados nada más.
Se escucha un chillido en cuanto comienzo a tirar de picaporte hacia adentro.
Fuera de la casa, parado frente a la puerta hay un chico, de unos 16 años, con el cabello rubio despeinado y grandes ojos negros brillantes, está todo vestido con tonos oscuros y a la espalda lleva una gran mochila roja que parece bastante pesada. Él me sonríe y me pregunta si puede usar mi teléfono, yo le devuelvo la sonrisa y lo hago pasar.

Me despierto precipitadamente, el sudor me corre por la frente y siento que se desliza también por mi espalda.
Lo  que soñé me resulta vagamente familiar, pero no estoy segura de por qué.
La protagonista sin duda era yo… pero no recuerdo que eso haya pasado y por sobre todo no creo haber visto nunca a un Adolescente con esa descripción… pero entonces ¿por qué se me erizan todos los bellos del cuerpo cuando pienso en él?
Tocan a la puerta, según parece el psiquiatra ya ha llegado y quiere verme. Me gustaría saber qué hora es, pero no hay ni un solo reloj en toda la institución.

Camino por un pasillo amplio seguida de una cuidadora, la mujer es robusta, tiene el cabello rizado y la piel oscura.
Con un movimiento de cabeza me indica una puerta al fondo del pasillo. Nos acercamos a ella con paso firme y cuando estamos a su lado la cuidadora la golpea suavemente con los nudillos.
La puerta se abre y nos saluda un hombre mayor. Tiene el pelo canoso, la piel arrugada y una mirada amable. Me dedica una sonrisa y se hace a un lado para dejarme pasar a su despacho.
Es un lugar espacioso, todos los muebles y los colores de las paredes son en tonos pastel. Me relajo un poco cuando el hombre se despide de la cuidadora y cierra la puerta a su espalda. Él me señala un hermoso diván blanco en el fondo de la habitación. Me recuesto en él, la tela es suave al tacto y esta perfumada, me lleno los pulmones con ese delicioso aroma cítrico. Por primera vez en mucho tiempo me siento bien.

¿CONTINUARA?
eso depende de ustedes♥

La segunda parte ya está disponible! :D para leerla hacer clic "AQUÍ"

8 comentarios:

  1. Respuestas
    1. ¿Te gustó?♥ jaja okay! la próxima parte la hago n_n

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  2. sigue escribiendola♥ con el titulo yo diria que algo de recuerdos, depende como siga se agrega el titulo si fuera hasta ahi yo le pondria "en busca de recuerdos" o algo asi, quieor que siga la historia porque la verdad la ultima parte me dio mucha curiosidad saber donde estaba!!

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    1. jajaja gracias por leerlo y por la recomendación de títulos... todavía no me puedo decidir por ninguno :O jaja mañana subo la segunda parte♥ me alegro de que te haya gustado :D you make me happy! :3

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  3. Caluu me dejas impresionada, me encanta!!
    Seguila!!!

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    1. en serio te gustó?? gracias♥ ya subí la segunda parte (:

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  4. acabo de recordar que olvide que me retaste a este tag(?) jaja... como ya te dije te odio! no soy buena escribiendo u.u... pero bueno lo voy a hacer :P ... voy a ver si esta semana lo subo, tengo que esperar a que me venga la inspiracion :P besos <3

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    1. jajaja soy maléfica y por eso los Morgenstern me aman(? ya quiero leer tu historia♥ cuando la publiques no olvides de compartir el link acá, así lo publico en esta entrada :3 beso

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